Detenciones arbitrarias a mujeres: violación institucional
En recientes fechas hemos visto movilizaciones de colectivas feministas denunciando no sólo la violencia feminicida, sino también la falta de procuración de justicia, violencia institucional y el actuar de los cuerpos policíacos. Las demandas legítimas de las mujeres se ven reflejadas en las siguientes cifras:
- Según Amnistía Internacional, de 100 casos documentados de mujeres presas, 72 afirmaron haber sufrido actos de violencia sexual al ser detenidas o en las horas siguientes y 33 denunciaron haber sido violadas.
- Según el informe de Centro Prodh, Mujeres con la Frente en Alto, al analizar 29 casos sobre detenciones arbitrarias, todas sufrieron violencia sexual. Actos realizados por policías federales, estatales y ministeriales, la marina y el ejército.
- Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, en el primer cuatrimestre del 2019 se registró el asesinato de 1199 mujeres a causa deviolencia machista. Es decir, cada dos horas y media en promedio, una mujer es asesinada.
Los datos alarmantes demuestran la poca capacidad y disposición del estado para atender la problemática y entablar un diálogo para construir soluciones con el fin de erradicar la violencia de género. Lamentablemente, el estado ha evadido sus responsabilidades, y sus intervenciones se han concentrado en criminalizar la protesta y las denuncias de las víctimas. La falta de sensibilidad de las autoridades ante la violencia que viven las mujeres es resultado de condiciones estructurales de desigualdad en las que éstas son infravaloradas. Sobretodo, existe una falta de capacitación de los procuradores de justicia en perspectiva de género para atender a las víctimas, pues desde los primero respondientes (policías) hasta los jueces carecen de visión para entender las problemáticas específicas de las mujeres. La carencia de formación y capacitación en la policía investigadora y los ministerios públicos provocan la impunidad y falta de procuración de justicia para las víctimas.
Es una tarea urgente del Estado dotar de las herramientas necesarias a todos los operadores del sistema de justicia para garantizar que los protocolos y procedimientos se realicen conforme a la ley y las víctimas obtengan la justicia que merecen.
Para más información, consulta:
Amnistía Internacional. (2016). México: La violencia sexual, usada habitualmente como tortura para obtener “confesiones” de mujeres.
Centro Prodh. (2018). Mujeres con la frente en alto. Informe sobre la tortura sexual en México y la respuesta del Estado.
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